Una mujer que fue ejecutada por cargos de espionaje
Una mujer que fue ejecutada por cargos de espionaje
Testigo: Seigo Kawasaki(32川崎正剛)
Fecha de nacimiento: 20 de abril de 1928
En aquel tiempo: estudiante de 17 años de Okinawa Shihan Gakko (escuela de formación de profesorado), reclutado como miembro de los Tekketsu Kinnotai (Cuerpos del Ejército de Estudiantes de Hierro y Sangre al servicio del Emperador)
■ Mayo de 1945
Jamás podré olvidar esto. Estoy seguro de que fue alrededor del 10 de mayo de 1945. Se trata de una mujer de Okinawa. Esta mujer estaba atada con una cuerda y la habían traído dos agentes de la policía militar. Al parecer, fue arrestada por encender continuamente una linterna cada noche en el frente del sur, o lo que es conocido como la parte sur de Okinawa. Fue sorprendida allí mientras hacía algo que fue considerado como espionaje, y los agentes la arrestaron. Estaba calva y llevaba un uniforme militar de manga corta con pantalones cortos. La trajeron con esa ropa del uniforme militar veraniego. Ocurrió por la noche. Todo el mundo se preguntaba qué ocurría, por qué habían traído a una mujer. Y creo que fue más o menos una o dos horas después de que la trajeran.
El puerto túnel n.º 6 del cuartel general del ejército japonés estaba en Shuri Sakiyama y Kinjocho. Directamente ubicada frente al túnel estaba la Okinawa Shihan Gakko (escuela de formación de profesorado), mi alma mater. Había un arrozal en la escuela. Creo que tenía unos 180 metros cuadrados de tamaño. Había un poste de luz en medio de este arrozal a unos 20 a 30 metros del puerto túnel. Los agentes de la Policía Militar trajeron a la mujer que decían era una espía. Hubo un aviso de que una espía iba a ser ejecutada en ese momento. Creo que se reunieron unas 20 personas, incluyendo estudiantes de la escuela de formación de profesorado y soldados que trabajaban dentro del refugio antiaéreo.
Como los seres humanos dejan de ser humanos en la guerra, fue acusada de espionaje y cuatro o cinco esclavas sexuales coreanas que estaban dentro del refugio antiaéreo en aquel momento, también fueron sacadas de allí. La mujer fue ejecutada para dar ejemplo de que esto es lo que le pasaría a un espía, y también para elevar el espíritu de lucha.
Los agentes de la Policía Militar obligaron a una de las esclavas sexuales que llevaba una cinta en la cabeza a coger una bayoneta con una hoja de 40 centímetros y le dijeron: “Bien, acuchíllala (a la mujer acusada de espionaje).” Acuchilló a la mujer gritando: “¡Eh, eh!” Como estaba anocheciendo, no podías ver la expresión en la cara de la persona que fue acuchillada, pero su cabeza estaba caída. Después de que la primera esclava sexual acuchillara a la mujer acusada de espionaje, los agentes de la Policía Militar dijeron: “Bien, siguiente”. Y la siguiente esclava sexual acuchillaba a continuación. Creo que tres o cuatro esclavas sexuales hicieron lo mismo. Después de eso, los agentes de la Policía Militar cortaron la cuerda, hicieron que la mujer se levantara y después la obligaron a sentarse. Un agente se puso de pie y dijo: “No soy bueno en kenjutsu (esgrima).” Y al decirlo, desenvainó rápidamente su espada japonesa y la levantó. Entonces, la hizo caer sobre la mujer, pero el primer mandoble no consiguió cortarle la cabeza. Creo que cortó a la mujer por el cuello hacia el hombro. Entonces, la acuchilló así por segunda vez y la cabeza de la mujer cayó al suelo, realmente como si lo hubieras visto en un dibujo. Entonces, unas 20 personas, incluyendo a miembros del Tekketsu Kinnotai y soldados que estaban reunidos alrededor de la mujer, la gritaron diciendo que por culpa de su espionaje habían perdido a sus compañeros de clase y camaradas del ejército, y que nunca podrían perdonar a una espía traidora. Todos se pusieron eufóricos y lanzaron piedras y trozos de tierra que tenían cerca a la mujer. No estoy seguro de qué decir, pero creo que su cuerpo quedó totalmente aplastado.
■ Si pienso ahora en ello,
Si pienso ahora en ello, no era posible que hubiese espías en aquel tiempo. Quizás los agentes de la Policía Militar hicieron solo su trabajo como agentes, sin ninguna explicación sobre el tipo de espionaje que había llevado a cabo esa mujer.
Ocurrió un trágico incidente como este.
Y de 14 a 15 años después del final de la guerra, fui a aquel escenario dos o tres veces, y visité el lugar donde reposa Tomi Uehara, que fue asesinada por espía. Todavía junto mis manos en una plegaria hacia ella, incluso ahora.
Testigo: Seigo Kawasaki(32川崎正剛)
Fecha de nacimiento: 20 de abril de 1928
En aquel tiempo: estudiante de 17 años de Okinawa Shihan Gakko (escuela de formación de profesorado), reclutado como miembro de los Tekketsu Kinnotai (Cuerpos del Ejército de Estudiantes de Hierro y Sangre al servicio del Emperador)
■ Mayo de 1945
Jamás podré olvidar esto. Estoy seguro de que fue alrededor del 10 de mayo de 1945. Se trata de una mujer de Okinawa. Esta mujer estaba atada con una cuerda y la habían traído dos agentes de la policía militar. Al parecer, fue arrestada por encender continuamente una linterna cada noche en el frente del sur, o lo que es conocido como la parte sur de Okinawa. Fue sorprendida allí mientras hacía algo que fue considerado como espionaje, y los agentes la arrestaron. Estaba calva y llevaba un uniforme militar de manga corta con pantalones cortos. La trajeron con esa ropa del uniforme militar veraniego. Ocurrió por la noche. Todo el mundo se preguntaba qué ocurría, por qué habían traído a una mujer. Y creo que fue más o menos una o dos horas después de que la trajeran.
El puerto túnel n.º 6 del cuartel general del ejército japonés estaba en Shuri Sakiyama y Kinjocho. Directamente ubicada frente al túnel estaba la Okinawa Shihan Gakko (escuela de formación de profesorado), mi alma mater. Había un arrozal en la escuela. Creo que tenía unos 180 metros cuadrados de tamaño. Había un poste de luz en medio de este arrozal a unos 20 a 30 metros del puerto túnel. Los agentes de la Policía Militar trajeron a la mujer que decían era una espía. Hubo un aviso de que una espía iba a ser ejecutada en ese momento. Creo que se reunieron unas 20 personas, incluyendo estudiantes de la escuela de formación de profesorado y soldados que trabajaban dentro del refugio antiaéreo.
Como los seres humanos dejan de ser humanos en la guerra, fue acusada de espionaje y cuatro o cinco esclavas sexuales coreanas que estaban dentro del refugio antiaéreo en aquel momento, también fueron sacadas de allí. La mujer fue ejecutada para dar ejemplo de que esto es lo que le pasaría a un espía, y también para elevar el espíritu de lucha.
Los agentes de la Policía Militar obligaron a una de las esclavas sexuales que llevaba una cinta en la cabeza a coger una bayoneta con una hoja de 40 centímetros y le dijeron: “Bien, acuchíllala (a la mujer acusada de espionaje).” Acuchilló a la mujer gritando: “¡Eh, eh!” Como estaba anocheciendo, no podías ver la expresión en la cara de la persona que fue acuchillada, pero su cabeza estaba caída. Después de que la primera esclava sexual acuchillara a la mujer acusada de espionaje, los agentes de la Policía Militar dijeron: “Bien, siguiente”. Y la siguiente esclava sexual acuchillaba a continuación. Creo que tres o cuatro esclavas sexuales hicieron lo mismo. Después de eso, los agentes de la Policía Militar cortaron la cuerda, hicieron que la mujer se levantara y después la obligaron a sentarse. Un agente se puso de pie y dijo: “No soy bueno en kenjutsu (esgrima).” Y al decirlo, desenvainó rápidamente su espada japonesa y la levantó. Entonces, la hizo caer sobre la mujer, pero el primer mandoble no consiguió cortarle la cabeza. Creo que cortó a la mujer por el cuello hacia el hombro. Entonces, la acuchilló así por segunda vez y la cabeza de la mujer cayó al suelo, realmente como si lo hubieras visto en un dibujo. Entonces, unas 20 personas, incluyendo a miembros del Tekketsu Kinnotai y soldados que estaban reunidos alrededor de la mujer, la gritaron diciendo que por culpa de su espionaje habían perdido a sus compañeros de clase y camaradas del ejército, y que nunca podrían perdonar a una espía traidora. Todos se pusieron eufóricos y lanzaron piedras y trozos de tierra que tenían cerca a la mujer. No estoy seguro de qué decir, pero creo que su cuerpo quedó totalmente aplastado.
■ Si pienso ahora en ello,
Si pienso ahora en ello, no era posible que hubiese espías en aquel tiempo. Quizás los agentes de la Policía Militar hicieron solo su trabajo como agentes, sin ninguna explicación sobre el tipo de espionaje que había llevado a cabo esa mujer.
Ocurrió un trágico incidente como este.
Y de 14 a 15 años después del final de la guerra, fui a aquel escenario dos o tres veces, y visité el lugar donde reposa Tomi Uehara, que fue asesinada por espía. Todavía junto mis manos en una plegaria hacia ella, incluso ahora.