“Nos capturaron a todos, acusados de ser espías” – Los soldados japoneses acusaron a mi padre de ser un espía y le asesinaron
Título: “Nos capturaron a todos, acusados de ser espías”
- Los soldados japoneses acusaron a mi padre de ser un espía y le asesinaron
Nombre: Masako Nakamoto(21仲本政子)
Fecha de nacimiento: 20 de enero de 1941
Lugar de nacimiento: pueblo de Yomitan
En aquel tiempo: Madre (edad desconocida) e hijos (0-5 años)
■ ¿Recuerda cuándo encontró refugio toda su familia?
Mi padre estaba tirando de un carro de caballos con docenas de otras mujeres y niños. Lo recuero tirando de todos, diciendo: “Estamos en medio de una guerra, así que vamos a un sitio seguro”.
Yo estaba sentada justo en frente del carro con mi padre, jugando a las adivinanzas. Me preguntó una del tipo “¿Qué animal vuela justo después de morder?”, y yo respondí: “¿Una pulga?”¿Sabes lo que es una pulga? Quizás los de vuestra generación no lo saben. Hace mucho tiempo, solía haber insectos como pulgas y piojos por todas partes. Viajábamos hablando de cosas como estas.
Un día, decidimos que sería peligroso seguir viajando en carro, así que lo abandonamos y empezamos a caminar por el camino de una montaña. Aunque solo tenía 3 años y medio, seguí caminando por aquel sendero lleno de baches y mi padre me felicitaba diciendo: “Mako-chan, eres toda una mujer. Eres estupenda.” Mi madre llevaba a mi hermana a la espalda y al mismo tiempo, el equipaje, así que no podía cogerme de la mano. Mi padre seguía felicitándome una y otra vez. Incluso ahora, todavía puedo oír lo que mi padre decía. No puedo ver claramente su figura, pero todavía oigo su voz, incluso ahora.
■ ¿Recuerda algo de lo que ocurrió mientras se escondían en las montañas?
Antes de ser detenidos por las tropas de los EE.UU., no teníamos nada que comer. Mi padre sacrificó a su caballo y repartió la carne con todos. Diciendo que era mi cumpleaños, mi padre me dio a mí primero un gran trozo de carne de caballo. Al parecer, ayudó un poco a todo el mundo ofreciendo la carne de caballo con la excusa de mi cumpleaños.
■ ¿Recuerda lo que ocurrió el día del Incidente (de Tonokiya)?
Yo estaba durmiendo. Me desperté en mitad de la noche.
Dijeron: “Bien, vayamos todos al lugar de reunión”. Nos llevaron a todos a una playa cerca de allí. En aquel momento, al parecer las tropas japonesas dijeron: “Tenemos una buena historia que contar. Algo bueno que contaros”. Había unas 10 personas en la fila de delante y unas cinco en la de atrás.
Las tropas japonesas pensaban matarnos a todos nosotros. Al parecer, tiraron unas cinco granadas, contando en alto: “Uno, dos, tres”. La gente que había formado una fila detrás corrió hacia las colinas que estaban a su espalda, mientras que los que estaban delante corrieron hacia esta colina. No recuerdo muy bien lo que ocurrió cuando tiraron las granadas porque yo estaba en la fila de atrás. Las granadas explotaron cerca del centro de nuestro grupo, pero yo acabé, sobre todo, herida.
■ ¿Con quién fue allí?
Yo estaba con mi madre. Éramos cuatro: mi madre, mi hermano mayor y mi hermana pequeña Toyoko.
A mi padre se lo llevaron en mitad de la noche.
■ ¿A dónde se llevaron a su padre?
No lo sé.
■ ¿Quién se llevó a su padre?
Fueron soldados japoneses. A mi padre, al parecer, se lo llevaron cinco de ellos. Quizás sabía que iba a morir. Parece que les suplicó: “Por favor, perdonen la vida a mi mujer y mis hijos.”
Se arrodilló en frente de los jóvenes soldados que eran de edad parecida a sus hijos. Al parecer, les pidió: “No me importa lo que me ocurra, pero perdonen la vida a mi esposa y mis hijos.”
■ ¿Por qué los soldados japoneses se llevaron a su padre?
Se llevaban a todo el mundo acusándoles de espías. No eran espías, pero les seguían acusando de serlo. Los soldados japoneses decían: “Nosotros sufrimos esta agonía, pero aquí estáis vosotros comiendo buena comida”. ¿Era resentimiento de los soldados japoneses que sufrían la escasez de comida? ¿Es algo miserable, verdad? Eso es la guerra. La guerra convierte a las personas en demonios.
■ ¿Su hermano mayor encontró a su padre yaciendo en el suelo, verdad?
Si, mi madre y él lo encontraron.
■ ¿Se acuerda de cómo fue?
A mi padre le habían apuñalado en el cuello con un puñal varias veces. Parece que le habían arrancado la rótula diciendo que era la bandera japonesa. Al parecer, le hicieron doblar la pierna y le clavaron el puñal mientras estaba en esta posición –sin tener las piernas estiradas–, así. Estoy segura de que fue muy doloroso. ¿Lo hicieron después de que muriera? No, probablemente lo hicieron mientras todavía estaba vivo, porque mi hermano mayor y mi madre dijeron que mi padre gritaba.
■ ¿Qué hicieron su madre y el resto al ver a su padre?
A mi padre lo llevaron allí, que no está muy lejos de donde estábamos.
También nos llevaron a la playa, a todos nosotros.
Había llanto y la gente, al parecer, recordaba que se decía: “Esa es la voz de mi marido”.
Sentí que si mi padre o mi madre habían hecho algo malo, no se podía hacer nada, pero ellos no hicieron nada malo, y aún así, mi padre fue asesinado. Después de esto, mi madre se volvió loca, y mi hermano mayor también. Eso es lo que no puedo perdonar. La única razón por la que yo no me volví loca en ese momento fue que no sabía lo que era la guerra, y que no vi el cadáver de mi padre. Creo que por eso no me volví loca. Quizás, también porque había sido herida.
Si hubiera visto el cadáver de mi padre, incluso aunque tuviera 4 años en aquel momento, creo que podría haber sentido lo mismo, y también podría haberme vuelto loca.
■ Su hermano mayor y su madre sí que vieron el cadáver de su padre, ¿verdad?
Sí, eso es. Incluso ahora, mi hermano mayor suele decir: “Los apuñalaría hasta la muerte”. Dice: “Si veo japoneses los destruiré”. Yo le digo: “Eso fue la guerra”. Trato de consolarlo diciéndole que fue por la guerra, pero es inútil. Él dice: “¿Eres también una aliada de las tropas japonesas?”
Parece que fue algo terriblemente brutal. Al parecer, llenaron la boca de mi padre con piedras y otros objetos, solo para callarle”.
■ ¿Qué pasó con su hermana pequeña que estaba con usted?
Mi madre llevaba a mi hermana pequeña a la espalda, mientras me sostenía a mí y a mi hermano mayor aquí. Llevaba a mi hermana pequeña entre nosotros dos. Al parecer, mi hermana pequeña se dio la vuelta sin que nos diéramos cuenta. Mi madre y yo no supimos lo que había pasado en aquel momento, porque había mucha gente a nuestro alrededor.
Una persona que estaba junto a mi hermano mayor tenía una pierna cortada, y al parecer se acercó a mi hermano mayor. Parece que se movió así hacia él y murió en silencio antes de que nadie se diese cuenta. Mi hermano mayor habla a menudo de ello. Aquella persona parece que era un niño de unos 7 años. Al parecer, era un año más joven que mi hermano mayor.
Había montañas de cadáveres.
■ Entonces, ¿qué pasó con su hermana pequeña?
Mi hermana pequeña murió sin darme yo cuenta. No recuerdo dónde fue enterrada, ni siquiera recuerdo lo que le ocurrió. Ni siquiera he recogido sus huesos.
■ ¿Recuerda cuándo fue herida?
Había tanta sangre, que me preguntaba por qué.
Entonces, a partir del día siguiente, se hizo cada vez más doloroso. Los fragmentos de granada salían cada día, así que un doctor que echaba un vistazo y sacaba los fragmentos de metralla. Sin embargo, era muy doloroso, tan doloroso que ni siquiera podía llorar. El doctor quitaba los fragmentos tal cual. ¿Te lo puedes imaginar? Lloré tanto que un médico afroamericano estadounidense, dijo: “Toma un poco de chocolate”. Pero yo respondí: “Tú eres el enemigo, así que no lo comeré”. Entonces, el médico afroamericano estadounidense se lo puso en la boca y me lo enseñó, diciendo: “Está muy bueno”. Cuando puse el chocolate en mi boca estaba tan dulce… A partir del día siguiente, iba directamente a ver al médico, porque quería más chocolate. Solo era una niña en aquella época.
Incluso ahora tengo fragmentos de granada incrustados en mi cuerpo, y siguen saliendo.
- Los soldados japoneses acusaron a mi padre de ser un espía y le asesinaron
Nombre: Masako Nakamoto(21仲本政子)
Fecha de nacimiento: 20 de enero de 1941
Lugar de nacimiento: pueblo de Yomitan
En aquel tiempo: Madre (edad desconocida) e hijos (0-5 años)
■ ¿Recuerda cuándo encontró refugio toda su familia?
Mi padre estaba tirando de un carro de caballos con docenas de otras mujeres y niños. Lo recuero tirando de todos, diciendo: “Estamos en medio de una guerra, así que vamos a un sitio seguro”.
Yo estaba sentada justo en frente del carro con mi padre, jugando a las adivinanzas. Me preguntó una del tipo “¿Qué animal vuela justo después de morder?”, y yo respondí: “¿Una pulga?”¿Sabes lo que es una pulga? Quizás los de vuestra generación no lo saben. Hace mucho tiempo, solía haber insectos como pulgas y piojos por todas partes. Viajábamos hablando de cosas como estas.
Un día, decidimos que sería peligroso seguir viajando en carro, así que lo abandonamos y empezamos a caminar por el camino de una montaña. Aunque solo tenía 3 años y medio, seguí caminando por aquel sendero lleno de baches y mi padre me felicitaba diciendo: “Mako-chan, eres toda una mujer. Eres estupenda.” Mi madre llevaba a mi hermana a la espalda y al mismo tiempo, el equipaje, así que no podía cogerme de la mano. Mi padre seguía felicitándome una y otra vez. Incluso ahora, todavía puedo oír lo que mi padre decía. No puedo ver claramente su figura, pero todavía oigo su voz, incluso ahora.
■ ¿Recuerda algo de lo que ocurrió mientras se escondían en las montañas?
Antes de ser detenidos por las tropas de los EE.UU., no teníamos nada que comer. Mi padre sacrificó a su caballo y repartió la carne con todos. Diciendo que era mi cumpleaños, mi padre me dio a mí primero un gran trozo de carne de caballo. Al parecer, ayudó un poco a todo el mundo ofreciendo la carne de caballo con la excusa de mi cumpleaños.
■ ¿Recuerda lo que ocurrió el día del Incidente (de Tonokiya)?
Yo estaba durmiendo. Me desperté en mitad de la noche.
Dijeron: “Bien, vayamos todos al lugar de reunión”. Nos llevaron a todos a una playa cerca de allí. En aquel momento, al parecer las tropas japonesas dijeron: “Tenemos una buena historia que contar. Algo bueno que contaros”. Había unas 10 personas en la fila de delante y unas cinco en la de atrás.
Las tropas japonesas pensaban matarnos a todos nosotros. Al parecer, tiraron unas cinco granadas, contando en alto: “Uno, dos, tres”. La gente que había formado una fila detrás corrió hacia las colinas que estaban a su espalda, mientras que los que estaban delante corrieron hacia esta colina. No recuerdo muy bien lo que ocurrió cuando tiraron las granadas porque yo estaba en la fila de atrás. Las granadas explotaron cerca del centro de nuestro grupo, pero yo acabé, sobre todo, herida.
■ ¿Con quién fue allí?
Yo estaba con mi madre. Éramos cuatro: mi madre, mi hermano mayor y mi hermana pequeña Toyoko.
A mi padre se lo llevaron en mitad de la noche.
■ ¿A dónde se llevaron a su padre?
No lo sé.
■ ¿Quién se llevó a su padre?
Fueron soldados japoneses. A mi padre, al parecer, se lo llevaron cinco de ellos. Quizás sabía que iba a morir. Parece que les suplicó: “Por favor, perdonen la vida a mi mujer y mis hijos.”
Se arrodilló en frente de los jóvenes soldados que eran de edad parecida a sus hijos. Al parecer, les pidió: “No me importa lo que me ocurra, pero perdonen la vida a mi esposa y mis hijos.”
■ ¿Por qué los soldados japoneses se llevaron a su padre?
Se llevaban a todo el mundo acusándoles de espías. No eran espías, pero les seguían acusando de serlo. Los soldados japoneses decían: “Nosotros sufrimos esta agonía, pero aquí estáis vosotros comiendo buena comida”. ¿Era resentimiento de los soldados japoneses que sufrían la escasez de comida? ¿Es algo miserable, verdad? Eso es la guerra. La guerra convierte a las personas en demonios.
■ ¿Su hermano mayor encontró a su padre yaciendo en el suelo, verdad?
Si, mi madre y él lo encontraron.
■ ¿Se acuerda de cómo fue?
A mi padre le habían apuñalado en el cuello con un puñal varias veces. Parece que le habían arrancado la rótula diciendo que era la bandera japonesa. Al parecer, le hicieron doblar la pierna y le clavaron el puñal mientras estaba en esta posición –sin tener las piernas estiradas–, así. Estoy segura de que fue muy doloroso. ¿Lo hicieron después de que muriera? No, probablemente lo hicieron mientras todavía estaba vivo, porque mi hermano mayor y mi madre dijeron que mi padre gritaba.
■ ¿Qué hicieron su madre y el resto al ver a su padre?
A mi padre lo llevaron allí, que no está muy lejos de donde estábamos.
También nos llevaron a la playa, a todos nosotros.
Había llanto y la gente, al parecer, recordaba que se decía: “Esa es la voz de mi marido”.
Sentí que si mi padre o mi madre habían hecho algo malo, no se podía hacer nada, pero ellos no hicieron nada malo, y aún así, mi padre fue asesinado. Después de esto, mi madre se volvió loca, y mi hermano mayor también. Eso es lo que no puedo perdonar. La única razón por la que yo no me volví loca en ese momento fue que no sabía lo que era la guerra, y que no vi el cadáver de mi padre. Creo que por eso no me volví loca. Quizás, también porque había sido herida.
Si hubiera visto el cadáver de mi padre, incluso aunque tuviera 4 años en aquel momento, creo que podría haber sentido lo mismo, y también podría haberme vuelto loca.
■ Su hermano mayor y su madre sí que vieron el cadáver de su padre, ¿verdad?
Sí, eso es. Incluso ahora, mi hermano mayor suele decir: “Los apuñalaría hasta la muerte”. Dice: “Si veo japoneses los destruiré”. Yo le digo: “Eso fue la guerra”. Trato de consolarlo diciéndole que fue por la guerra, pero es inútil. Él dice: “¿Eres también una aliada de las tropas japonesas?”
Parece que fue algo terriblemente brutal. Al parecer, llenaron la boca de mi padre con piedras y otros objetos, solo para callarle”.
■ ¿Qué pasó con su hermana pequeña que estaba con usted?
Mi madre llevaba a mi hermana pequeña a la espalda, mientras me sostenía a mí y a mi hermano mayor aquí. Llevaba a mi hermana pequeña entre nosotros dos. Al parecer, mi hermana pequeña se dio la vuelta sin que nos diéramos cuenta. Mi madre y yo no supimos lo que había pasado en aquel momento, porque había mucha gente a nuestro alrededor.
Una persona que estaba junto a mi hermano mayor tenía una pierna cortada, y al parecer se acercó a mi hermano mayor. Parece que se movió así hacia él y murió en silencio antes de que nadie se diese cuenta. Mi hermano mayor habla a menudo de ello. Aquella persona parece que era un niño de unos 7 años. Al parecer, era un año más joven que mi hermano mayor.
Había montañas de cadáveres.
■ Entonces, ¿qué pasó con su hermana pequeña?
Mi hermana pequeña murió sin darme yo cuenta. No recuerdo dónde fue enterrada, ni siquiera recuerdo lo que le ocurrió. Ni siquiera he recogido sus huesos.
■ ¿Recuerda cuándo fue herida?
Había tanta sangre, que me preguntaba por qué.
Entonces, a partir del día siguiente, se hizo cada vez más doloroso. Los fragmentos de granada salían cada día, así que un doctor que echaba un vistazo y sacaba los fragmentos de metralla. Sin embargo, era muy doloroso, tan doloroso que ni siquiera podía llorar. El doctor quitaba los fragmentos tal cual. ¿Te lo puedes imaginar? Lloré tanto que un médico afroamericano estadounidense, dijo: “Toma un poco de chocolate”. Pero yo respondí: “Tú eres el enemigo, así que no lo comeré”. Entonces, el médico afroamericano estadounidense se lo puso en la boca y me lo enseñó, diciendo: “Está muy bueno”. Cuando puse el chocolate en mi boca estaba tan dulce… A partir del día siguiente, iba directamente a ver al médico, porque quería más chocolate. Solo era una niña en aquella época.
Incluso ahora tengo fragmentos de granada incrustados en mi cuerpo, y siguen saliendo.