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La evacuación de la aldea Asahigawa en Nago hacia Haneji al norte de la isla principal de Okinawa

[La evacuación de la aldea Asahigawa en Nago hacia Haneji al norte de la isla principal de Okinawa]
Nombre : Sadako Higa
Edad : 85 años
Lugar de Nacimiento : Asahigawa Ciudad de Nago Prefectura de Okinawa

 
Estaba creo en 4to o 5to de primaria. Cayeron bombas en Nago, pero por donde yo vivía aun no pasaba nada, asi que la guerra nos parecía mentira.

Los aviones enemigos no llegaron aquí hasta cuando empezó el ataque del ejército americano. Pero Naha sí había sido afectada por el ataque aéreo. Por el lado de la playa, había llegado gente que venía a evacuar a Nago donde yo vivía. Desde aquel ataque empezamos a vivir en las cuevas de refugio antiaéreo.
Aún era niña, por lo que no sentía miedo. Pero la gente mayor y las señoras nos decían que no deberíamos estar ahí, asi que en la mañana nos dirigimos a la montaña para escondernos.

En breve desembarcaron los soldados americanos. Eran 5 a 6 soldados. En la cima de la montaña había cantidad de refugiados provenientes de Naha, Shuri y de la región del centrosur. Los soldados americanos desembarcaban en las orillas de las playas, asi es que si hacia un poco de alboroto, mis padres me resondrában y me decían [los soldados americanos vendrán de inmediato si haces alborotos] asi es que no podiamos ni hablar.

Viviamos ocultados en la montaña desde la mañana hasta la tarde. Teníamos viveres, así es que no había problema por la comida.
 
Pero no habían hombres adultos. A la mayoría los habían mandado por requisición a Iejima donde hubieron batallas. Así que solo quedaron mujeres, ancianos y niños. Era terrible.
Habían muchachos de 14 a 16 años, pero a los mayores de 20 años los habían mandado a Iejima por requisición.

Así que, al llegar los soldados americanos, lo único que nos quedó fue refugiarnos en las montañas. Luego nos trasladamos a Haneji en la ciudad de Nago, ya que era peligroso seguir allí. Eramos cerca de 20 los que evacuamos hacia Haneji. Bajamos por la montaña ya que no podiamos pasar por los caminos ordinarios y cuando se acercaban los vehículos nos escondíamos diciéndo [vienen los soldados americanos].

Nos trasladamos de montaña a montaña. Por las noches, todos nos sentabamos y dormiamos juntos. Y al amanecer evacuábamos nuevamente.
Tardamos 3 dias para llegar a Haneji.

No podiamos caminar por los caminos ordinarios porque nos encontrarían los soldados enemigos. Había una señora embarazada. Era todo un problema movilizarse con ella ya que al igual tenía que caminar por las montañas y cruzar los rios junto con nosotros. Pobre de ella hasta los niños la ayudaban dándole la mano. Pensándolo bien ahora, fuimos realmente valientes en escapar.

Los soldados japoneses también venían a mi casa a pedir alimentos. Decían [Ya vamos a ganar. Muy pronto, muy pronto]. Ellos recibían alimentos y se marchaban. Estaban perdiendo la guerra y sin embargo decían [vamos a ganar, vamos a ganar]. Daba realmente mucha lástima ya que ellos tampoco tenían que comer.

(Reflexionando la guerra)
Sería una tragedia si volviera a ocurrir lo mismo. No se gana nada con la guerra. La guerra es realmente espantosa.