Desde la Guerra a la Reconstrucción Postguerra
En la última guerra, esta prefectura fue el campo de batalla que movilizó a todos sus ciudadanos, en la que se perdieron 200,000 valiosas vidas, así como una irreparable herencia cultural. Aquellas personas que sobrevivieron a la infernal batalla y superaron la tristeza de haber perdido a sus seres queridos, quedaron profundamente heridos, tanto de cuerpo como de alma. Perdieron sus bienes y todo lo esencial para vivir.
Después de desembarcar en Okinawa, los militares estadounidenses establecieron un campamento civil y un campamento para prisioneros de guerra, separando a los residentes detenidos y al personal militar y empleados civiles. La mayoría de la populación entró a esos campamentos sólo con lo que tenían puesto. Las fuerzas militares estadounidenses proporcionaron un mínimo de comida, vestimenta, carpas, medicinas, etc., pero había una gran escasez. Asimismo, las personas que resultaron heridas de la batalla fueron enviadas y puestas en custodia a un campamento, luego otro tras otro. Mucha gente murió debido a que no había tratamientos médicos suficientes, lo que causó que empeoraran sus heridas, así como por enfermedades infecciosas como la malaria y la desnutrición.
A partir del mes de octubre de 1945, las fuerzas militares estadounidenses desocuparon algunas zonas y permitieron que los okinawenses regresaran de los diferentes campos alrededor del mundo a sus antiguas casas. Lo primero que vieron estas personas al pisar la tierra de su pueblo natal, fue verla devastada por la guerra y con los restos abandonados. Las personas que lloraron a las víctimas no identificadas reunieron los restos y construyeron un monumento conmemorativo.
Para recuperar y reconstruir los pueblos que fueron destruidos por la guerra, tuvieron que conseguir por sí mismos los alimentos para vivir, retirar la artillería y remover los escombros de las armas y construir una casa en donde vivir. Empezar todo desde cero. Sin embargo, no podían entrar a sus pueblos natales porque estaban rodeados por cercas de alambre ya que se habían establecido bases militares estadounidenses, puertos militares y bases navales.
Aún en esta difícil situación, los okinawenses se levantaron de lo profundo de la desolación y fueron avanzando, paso a paso. Las provisiones que distribuían las fuerzas militares estadounidenses no eran suficientes. Se sostenían con los “frutos de guerra” y trabajo militar para tomar las provisiones de las fuerzas militares estadounidenses. Asimismo, usaban las cajas de los cartuchos y los restos de las armas, las modificaban para crear instrumentos y herramientas para cubrir nuestras necesidades diarias. En cuanto a la educación, no había escuelas y las clases se realizaban bajo el cielo azul. Las personas se concentraron en reconstruir sus pueblos natales, superando la tristeza y la angustia que se habían quedado grabadas en sus corazones.
Video con el testimonio de un sobreviviente de la guerra
En esta página, hemos colocado un video con los testimonios de 30 personas que sobrevivieron a la guerra, desde la etapa previa a la guerra a la reconstrucción postguerra. Abarca testimonios de personas que sobrevivieron la Guerra Mundial en la isla central de Okinawa y otras islas, la isla principal de Japón, así como Taiwán, Saipán, Manchuria, etc. Podemos sentir el proceso de cómo una sociedad vuelve a la vida, el aliento y la energía de aquellos que se levantaron de la desesperanza.
En la actualidad, el número de personas que sobrevivieron a la guerra ha ido disminuyendo y nos preguntamos cómo conservar la herencia de sus recuerdos de aquella época. Debemos mirar al pasado y a las lecciones aprendidas de la guerra, así como la fuerza que tuvieron los sobrevivientes para enfrentar los diferentes desafíos de la postguerra y la reconstrucción. ¿No será necesario replantear nuestros pasos?